jueves, febrero 03, 2005

 

Las mentes abiertas

Constituyen una inmensa masa parlanchina que basa su forma de pensar y actuar en el comportamiento de sus líderes de opinión. ¿Quiénes son estos? Principalmente miembros de la farándula autóctona y el mundo político, sin olvidar uno que otro cantante comercialmente universalizado (aunque no pertenezca al sello Universal). Son, en chileno, los que “la llevan”. Se han tomado los medios… y los medios los buscan, opinan, opinan, pinonan, anopin… no importa cómo, ellos se expresan. Las mentes abiertas son hoy un grupo inmenso de gente y un modelo de vida, un ejemplo de libertad, de cultura y tolerancia. Corresponden sin duda a la versión más fina y depurada del ser humano moderno, ultra tecnologizado pero jamás superado por la máquina. Individuo preocupado por su entorno y por su “interno”; estudioso, atlético, cada vez más sano y con una cultura trabajada y enriquecida con extrema finura. Ven noticias en Tvn y/o Chilevisión, leen The Clinic, odian a Pinochet y lo dicen cada vez que pueden, buscan el cine independiente, van al gimnasio, visitan las salas de arte de Alonso de Córdova y, lo más importante, cultivan el arte de opinar.
El discurso de las “mentes abiertas” no es precisamente una creación propia y auto valente, corresponde simplemente a un anti tradicionalismo cuya lógica es obvia: Contradecir lo tradicional. Hay banderas de lucha múltiples y de diversa índole, algunas como la defensa del divorcio, el apoyo a los matrimonios y a la paternidad homosexual son, ¡cuidado con esto! “Tradicionales” temas de opinión, pero es cierto que, al ritmo de hoy, diariamente el discurso “abierto” realiza upgrades que lo renuevan y mantienen al día. Hace pocos meses la pastilla del día después dic lugar para que “mentes abiertas” de todas los sectores del país opinaran y/o pidieran comentarios. Así, el derecho que toda mujer tiene de abortar cuando lo estime conveniente volvió tema de debate entre los líderes de opinión y algunos alcaldes “apestados”.
Pero ese es un tema muy localista y puntual, las “mentes abiertas” no merecen eso, son universales, ciudadanos del mundo, glocales (mezcla de global y local, el clásico efecto Internet que permite saber lo que ocurre en China al tiempo que miras como la vecina está regando con esos hot pants que siempre se pone para jardinear y que dejan entrever la curva final de sus glúteos gorditos y duritos), tolerantes, abiertos a la experiencia y a la búsqueda. Esta situación reviste un peligro inmenso que, modestamente, creo no ha sido tomado en cuenta. Esta universalidad, esta apertura mental, esta receptividad extrema que todo lo acepta, lo comprende y lo deja a mi libre albedrío me preocupa cada vez que recuerdo ese absurdo refrán tradicionalista que dice: “el que mucho abarca poco apreta”… Eso, a nivel intelectual, es trágico.

Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?