lunes, julio 17, 2006

 

Al amanecer

Pasado el letargo inicial, el efecto de las cervezas... pasada la noche y su morena soledad vino la reflexión terrenal, la fría certeza de haber sido, no solo abandonado, si no reemplazado por ... quizás quien. Ella no estaba sola y sus pies no estaban gélidos, pero ¿Dónde?... ¿Desde cuándo?...
Necesitaba librarme de este amor para dejar de perdonarla... ¿o sería yo el culpable?.... quizás mis errores la habían expulsado de este hogar que se extinguía conforme avanzaban las horas.
¡Deja de justificarla!
Me porté mal
¡Te estaban engañando hace mucho!
No entregué lo que ofrecí....

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