La cómoda pieza del loco.

El asado en el patio de los naranjos estuvo increíble. Cuando llegué tenían el carbón prendido y la parrilla limpia. Un guardia de palacio andaba buscando perejil para salpicar la carne con los aderezos que las viejitas del casino estaban preparando. Todo estaba lleno de guirnaldas tricolores y por los parlantes sonaban alegres las rancheras de los hermanos Bustos. Don Nicolás había dispuesto que se arreglara una mesa laaaarga como Chile, con mantel escocés y arreglos de claveles. El agua de la pileta estaba limpia y, junto a ella, se habían improvisado quitasoles con algunos paraguas, olvidados por algunas visitas oficiales, adosados a palos de escoba. Kast (blogger) llegó temprano con las cervezas prometidas e improvisamos un pequeño bar con dos tarimas de guardia y un tablón, allí pusimos también el vino, las bebidas, el ron, el pisco y la mistela que tan amablemente nos donó el Senador Ávila.

Al anochecer ya estaban todos con su trago en la mano, esperando la carne que entregaba sus jugos y su aroma bajo la mirada atenta de la tía Sonia y la tía Alicia que, como buenas madres de deportistas, ponían esmero en hacer una nutritiva y exquisita preparación. En un rincón del patio se había armado un campeonato de gallitos, Trivelli se medía con el alcalde Labbé y en la fila esperaban Longueira y Lorenzinni. ¿El premio?, 6 choripanes con longaniza de Chillán.

La comida estuvo de primera, el asado se acompañó de ensalada chilena y papas mayo, el vino tinto era pipeño y se masticaba, las cervezas estaban heladitas y hasta unas empanadas se vieron por ahí. De postre, duraznos priscos comidos a mano, con ese juguito que corría hasta el codo.

Cerca de la medianoche y para amenizar la sobremesa, aparecieron las piscolas. Rato después... el efecto de las piscolas. Nelson Ávila sacó una guitarra y se largó a cantar cuecas, resultó que Ladypaula (blogger) cantaba precioso y acompañó con segundas voces. ¡Ahí se armó el baile! Gutemberg sacó pañuelo y se dispuso a bailar con Soledad, don Nicolás, como buen anfitrión, sacó a Michelle, que andaba solita y Roberto (blogger) se dispuso a enseñarle las técnica del baile nacional a VictoriaMoon (blogger), que viajó desde muy lejos para acompañarnos. La cosa estaba que ardía, las secretarias coqueteaban con los guardias de la puerta quienes, ante la imposibilidad de abandonar sus puestos, se limitaban a sonreír y hacer ojitos a las atractivas funcionarias de falda recta y taco alto. Mientras tanto,cerca de las escaleras, Villouta le conversaba a José Antonio Gómez, el "mino" de los ex Ministros.

A las dos de la mañana vino el punto alto de la reunión, del asado no quedaba nada, del vino y las cervezas tampoco, yo defendía balbuceando la media botella de pisco que me quedaba y que todos querían probar, Kast se estaba sujetando de un naranjo para no caer, Michelle se había sacado los zapatos y Ávila defendía a media lengua las bondades del "cigarro de campo". De pronto y en un arranque de desenfreno, Anayami (blogger), Tempore (blogger) y andreasherly (blogger), que habían mantenido un "low profile" hasta el momento, corrieron gritando hacia la pileta y se lanzaron al agua con ropa y zapatos... ¡Qué desastre más divertido!. Roberto se lanzó en pelota, Anayami lanzó a Kast, VictoriaMoon me empujó a mi y todas las secretarias se sacaron la ropa antes de saltar a la hasta entonces inmaculada pileta... bueno, una de las secretarias fue vista subiendo hacia las oficinas en compañía del guardia que buscó el perejil y lavó los duraznos, pero eso ya es pelambre.

Después me borré, creo que cantamos el himno nacional y algunos hasta gritaron ¡Viva Chile!... es que daba para todo.

Bueno, ejem..... El balance de la reunión fue positivo, se fortalecieron las relaciones multilaterales y se analizaron las posibilidades de celebrar tratados de libre comercio. Los temas limítrofes no estaban en la agenda por lo que no habrá comentarios al respecto. Fué un encuentro franco, directo y con buenas proyecciones al futuro.